miércoles, 23 de noviembre de 2022

GRACIAS, JOSEP Mª PANADÉS

 

Josep Mª Panadés con su ejemplar en papel de "Un rockero de andar por casa"

 

Empiezan a llegarme las primeras impresiones en relación a mi última aventura literaria, mi novela Un rockero de andar por casa.

En esta ocasión ha sido mi buen amigo Josep Mª Panadés quien, de manera generosa y desinteresada, me ha hecho llegar vía correo electrónico sus impresiones al leer mi novela, las cuales, con su permiso, me permito compartir con todos vosotros.

A Josep Mª muchos de vosotros lo conoceréis por ser el autor que está detrás de los blogs Cuaderno de bitácora y Retales de una vida.

Así pues, os dejo con las palabras de Josep Mª.


Hola, Pedro.

Ayer terminé de leer Un rockero de andar por casa y tengo que decir que la he disfrutado mucho. No solo es una historia amena, contada con tu inconfundible sello narrativo, rezumando humor e ironía, sino también aleccionadora. Por desgracia no tengo costumbre de subrayar, ni siquiera anotar, esas frases que a todos nos llegan hondo y que nos hacen reflexionar, de lo contrario tendría un buen número de ellas anotadas, pues, de tanto en tanto, nos regalas unas reflexiones muy profundas.

La lectura se me ha hecho muy entretenida, principalmente por el tema, por cierto, muy original, y, como no, por el modo de narrarlo. Por culpa de mi desidia por tomar notas, no sabría decirte a quién le dijo su padre que si quería ser escritor tenía que lograr escribir con un estilo que fuera inconfundible, que lo hiciera reconocible entre todos los escritores. Me viene a la cabeza Alan Poe, pero no estoy seguro. Pues bien, esa premisa la cumples a las mil maravillas. Solo empezar a leer la novela, se nota a la legua que tú eres el autor.

Otro punto a favor, a mi entender, de esta obra, es la brevedad de los capítulos, algo que para mí es de agradecer, pues hace la lectura más ligera, menos farragosa, cosa que, a mi entender, solo le puede resultar a quien no guste de la música rock, algo que llena, como es lógico, todos y cada uno de los capítulos. Yo, en cambio, como amante de este género musical, lo he pasado muy bien recordando a grupos y temas de los años 70.

Mientras leía las disquisiciones de tu peculiar protagonista, me preguntaba qué hay de él en ti, o de ti en él, pues se dice que todos los autores (yo, por lo menos, sí) dejan su impronta en su protagonista, como si de un alter ego se tratara.

La originalidad de la historia de ese rockero plantado a finales de 1979, me ha sorprendido gratamente y hasta he empatizado un poco con él, pues también creo que desde los años 70 no ha habido nada nuevo bajo el sol en cuanto a la música rock. Grupos actuales de rock progresivo, como Dream Theatre o Riverside, tienen claras reminiscencias de antiguos grupos de rock como, por ejemplo, Deep Purple.

Pero volviendo a tu novela, me ha mantenido enganchado de principio a fin, a la espera de acontecimientos de la mano de esos personajes tan peculiares. Así pues, como no soy muy bueno practicando el dudoso arte de la crítica literaria, solo puedo añadir que tu novela tiene todos los ingredientes que a mí me gustan: originalidad, una historia de la que puede sacarse enseñanzas, contada de forma muy clara y fluida, y con un final que también merece ser alabado.

Así pues, la única pega que yo pondría es que la cantidad de información que acompañas con cada una de las menciones que haces de los distintos grupos de rock puede resultar un poco aburrida, e incluso agobiante, para aquellos que no sean amantes de esta música, aunque para mí ha sido muy interesante, dicho sea de paso.

Esto en cuanto al fondo, porque en cuanto a la forma, quisiera hacerte notar dos cosas: la primera es que tengo entendido que los primeros párrafos de un capítulo no deben tener sangría, sí en cambio los siguientes. La segunda es un gazapo ortográfico que quizás podrías intentar corregir en una próxima edición. En la página 80, tercer párrafo, Matt dice a Henry y a Colin “Pero no os vayáis a pensar que os estaba expiando” en lugar de espiando.

Y una última duda: ¿quiénes son npc ediciones?

Enhorabuena, pues, por esta estupenda obra, de la que espero puedas vender muchos ejemplares.

Un fuerte abrazo.

Josep Mª


Obviamente, mi respuesta a las palabras de Josep Mª no podía ser otra distinta que de profundo agradecimiento. En primer lugar, por haber confiado, una vez más, en mi capacidad como autor, y, en segundo, por haberse tomado la molestia de dedicarme parte de su tiempo en trasladarme sus impresiones.

Me gustó mucho eso que dice de Solo empezar a leer la novela, se nota a la legua que tú eres el autor”. Me gustó leerlo porque una de las cosas más difíciles para un escritor consiste en encontrar “su estilo”, ese estilo particular e inconfundible que le distingue de otros autores, máxime teniendo en cuenta que mi novela transita en un terreno bien diferente al desplegado en mis anteriores libros de relatos. El hecho de haber logrado mantener mi sello ayudará a que aquellos lectores habituados a mis relatos no se vean “en tierra extraña”.

Otra de las cosas que me hizo notar Josep es la duración de los capítulos, no demasiado largos. Mi respuesta a este respecto fue que eso era debido a dos factores para mí fundamentales: mi labor de corrección casi enfermiza y mi pasión por cierta clase de literatura anglosajona, poco dada a los excesos lingüísticos y la retórica y más orientada a la concisión y la síntesis. Ya lo decía Baltasar Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Cierto es que he tenido un buen maestro en Bukowski, cuyos textos parecen cortados a cuchilla. Dejando a un lado su lenguaje obsceno y faltón, y sus habituales salidas de banco, lo considero uno de los mejores narradores que yo jamás haya leído.

Me pregunta Josep cuánto de mí hay en Henry, el protagonista de mi novela. He de decir que Josep no ha sido el único en plantearme esta duda. Como autor, soy de los que sostiene que en cada personaje que creo hay algo de mí, bien de manera consciente como inconsciente. Otra cosa que solemos hacer habitualmente es adjudicarles a nuestros personajes rasgos de personas de nuestro entorno, o de personas que hemos tratado en el pasado. Yo, por ejemplo, siempre que escribo sobre un villano le adjudico características de todos mis exjefes. De ahí que me salgan unos malos cojonudos.

Sitúa Josep en el haber de la balanza el que el exceso de referencias a discos y artistas de rock de los 60 y 70 que se reparten a lo largo y ancho de la novela, tal vez le pueda llegar a resultar aburrido a alguien a quien no le guste este género musical.

Creedme si digo que esa fue una de mis grandes preocupaciones a la hora de plantear la novela, pues para mí resultaba primordial dejar bien claro la pasión que el protagonista de mi novela siente por esta clase de música y por este periodo concreto de la historia, lo cual le lleva a tomar la crucial decisión de encerrarse en su casa y no querer volver a salir de ella por el resto de su existencia. En este sentido he de apuntar que, además de Josep, hasta el momento he recibido otras dos opiniones de otras tantas lectoras a las que, según me confesaron, no les gusta el rock en absoluto, y que, a pesar de ello, disfrutaron de la historia y los personajes. En ese sentido al menos, misión cumplida.

También me hace notar Josep de una errata localizada en una página concreta del libro. Como digo en el apartado de “agradecimientos” del libro, con mención especial a mi correctora, ya puedes leer mil veces el mismo texto que casi siempre se te acabará colando una errata, a las que un antiguo compañero mío en la revista Moon Magazine, el profesor de literatura y escritor Néstor Belda, solía referirse como “moscas”. Pues eso, a pesar de leer mil veces el mismo texto, al final acabó colándoseme esa jodida “mosca”. Por cierto, ya he subsanado el error y he resubido los archivos corregidos a la plataforma Amazon, tanto en la versión papel como en digital. Aprovecho para pedir disculpas a aquellos de vosotros que hayáis comprado el libro “mosca incluida”.

Otra duda que me plantea Josep es la relativa a la norma de no aplicar sangría a la primera línea del primer párrafo de cada capítulo. A este respecto he de decir que, tal y como he tenido ocasión de comprobar, esta norma o regla es algo opcional, ya que tengo libros de editoriales de primer orden que la aplican y otras que no. A mí personalmente me gusta aplicar sangría en la primera línea de cada capítulo, pues estéticamente lo veo más atractivo a mis ojos. Cuestión de gustos, supongo.

Por último, Josep me hace una pregunta relacionada con la misteriosa inclusión en mi libro de NPC Ediciones.

¿Quienes son NPC Ediciones? ¿Son una editorial de nuevo cuño por la que he firmado un contrato de edición y distribución? ¿Es una editorial de mi propiedad? ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es Superman en calzoncillos rojos y zapatillas de andar por casa surcando los cielos y contribuyendo al calentamiento global con sus pedos?

Pues no. No es ninguna de esas cosas. NPC Ediciones es simplemente una broma privada que tiene mucho que ver con mi admiración por Frank Zappa. La historia viene de lejos, de mediados de los años 60 concretamente. Por esa época, un jovencísimo Zappa, por entonces líder de los Mothers, solía enviar a las discográficas maquetas de sus trabajos, con intención de lograr un contrato de grabación con alguna de ellas. Sin embargo, la mayoría de las veces la respuesta de las discográficas era un NO rotundo, acompañado de la frase “No Potencial Commercial”, es decir, “sin potencial comercial”. De ahí el acrónimo NPC.

Teniendo en cuenta mi escaso éxito comercial hasta el momento —un día de éstos voy a vender más que el Ken Follet y la J.K. Rowling juntos, y os vais a enterar de lo que vale un peine—, resulta que un día, mientras escribía mi novela, se me ocurrió gastarme una broma a mí mismo y reírme de mi realidad, y decidí publicar mi nuevo libro bajo el amparo de la editorial ficticia NPC Ediciones, es decir, Ediciones Sin Potencial Comercial. En fin, misterio resuelto.


Para finalizar este post, quisiera agradecer públicamente a Josep Mª Panadés su generosidad y su amistad, al permitirme hacer públicas sus impresiones sobre este nuevo trabajo, además de por hacerme llegar la foto que acompaña a este post, posando tan feliz con su ejemplar de Un rockero de andar por casa. Gracias, Josep.

Y gracias a todos los que, sin saber vuestros nombres, habéis adquirido, o pensáis hacerlo, un ejemplar de alguno de mis libros. Sólo espero que la inversión os merezca la pena, pues la cosa no está como para tirar el dinero.

Un abrazo.


4 comentarios:

  1. Hola, Pedro,
    Como directísimamente aludido, solo puedo decir que no tengo nada más que añadir a lo aquí dicho, esrito y leído, salvo que el gusto ha sido mío al poder disfrutar de tu ópera prima, a la que espero le sigan muchas más novelas, cortas o largas, allá tú con la elección, je, je.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Muchas gracias, Josep. Por más empeño que se ponga en ello, uno nunca tiene la certeza de que lo que escribes con tanta pasión y decides publicar con tanta ilusión consiga su objetivo de enganchar al posible lector o lectora. Tus palabras de aliento una vez leída mi novela son un verdadero estímulo para seguir creando historias, dejarse el alma en hacerlo lo mejor que sepas y publicarlas.

      Un abrazo de vuelta.

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  2. Enhorabuena, Pedro. Veo que tu novela gusta. La tengo en mi Kindle y espero terminar las novelas que tengo entre manos y otra que tengo para una tertulia y me pondré con ella.
    Ya sabes que a mí el rock no me gusta especialmente, pero así todo espero disfrutar con esas historias que dicen que cuentas.
    Por lo que a mí respecta, Ken Follet no vale gran cosa. Se repite muchísimo. Parece que quiere asegurarse de que al lector no se le escapa nada y cuenta varias veces lo mismo. No me gusta. A J. K. Rowling se puede decir que no la he leído, tan solo el primero de Harry Potter y me resultó demasiado infantil.
    Un beso.

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    1. Saludos, Rosa.
      Tengo dos amigas que habían leído mis libros de relatos y sentían curiosidad por leer mi novela. Casualmente, a ninguna de las dos les gusta la música rock. Eso me preocupaba, pues temía que la pasión que siente el personaje principal de mi novela por ese estilo musical en concreto, y que impregna toda la novela, no consiguiese seducirlas como lectoras. Sin embargo, al acabar de leer, cada una en su momento, me confesaron que, al margen de las referencias musicales, la historia les enganchó tanto y los personajes les hicieron pasar tan buenos momentos que las referencias musicales no supusieron obstáculo alguno. Ojalá consigas disfrutar de la historia y los personajes, y que las referencias musicales sean sólo una anécdota. Mi nómina de lectores es tan corta que perder a uno o a una, para mí supondría toda una tragedia. ; )

      De Ken Follet intenté leer un tocho bastante gordo de los suyos y lo dejé al segundo o tercer capítulo, y de J.K. Rowling no me interesa nada su niño mago y su pandilla. Cuando hacía referencia a ambos lo hacía en relación a las ventas millonarias de sus libros. Yo me conformaría con el 1% de sus ventas. Con eso me daría para vivir tranquilamente mientras escribo mi siguiente libro; y eso pagando los recibos de la luz actuales, que ya es decir. : )

      Un beso, Rosa. Ya me dirás qué tal la experiencia. Ah, y gracias por volver a confiar en mí como autor. Agradecido.

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