sábado, 14 de marzo de 2015

PREMIO PARABATAIS



Esta semana mi blog ha sido nuevamente premiado por tres colegas bloggers. Se trata del premio PARABATAIS concedido por María Campra Peláez desde su blog MAMA ESCRITORA:
por Francisco Moroz desde su blog ABRAZO DE LIBRO:
y por Campanilla Feroz desde su blog LAS LETRAS SUICIDAS/ SANGRE EN LA NEVERA:
http://sangreenlanevera.blogspot.com.es/2015/03/premio-parabatais.html?showComment=1426350880555#c4407353880991566413


A los tres, María, Francisco y Campanilla, muchas gracias.

Los premios PARABATAIS se conceden entre bloggers como símbolo de reconocimiento y hermandad entre colegas. El nombre del premio está inspirado en ciertos personajes extraídos de la saga literaria Cazadores de sombras, la cual, dicho sea de paso, confieso no haber leído –no se puede leer todo. Es imposible hacerlo. De hecho, a veces ni siquiera tengo tiempo de leer mis propios escritos–.

En fin, informaré a mi blog a ver qué opina.

Eh, blog, no te lo vas a creer.
A ver, ¿qué pasa ahora?
Tranquilízate. Es algo bueno.
Miedo me da.
Te digo que es algo bueno.
Está bien. Escúpelo.
Nos han vuelto a conceder otro premio. Y por partida doble, además.
De cuánta pasta estamos hablando.
¿Pasta? ¿Quién ha hablado de pasta?
Pues yo.
No hay pasta. Nada de pasta. Es algo mucho mejor que eso. Se trata de un premio como reconocimiento entre bloggers, al estilo de los que ya nos han concedido en otras ocasiones.
Pues qué bien.
No pareces muy entusiasmado.
¡Yupiiiiiii! ¿Mejor así?
¿Se puede saber qué te pasa? ¿A qué viene esa actitud? ¿no te parece un bonito detalle por parte de los colegas bloggers el que nos hayan concedido un nuevo premio?
Sí que es un bonito detalle. Y lo agradezco. De veras. Pero ahora mismo estamos como estamos, volcados en tus otros proyectos. ¿O acaso los has olvidado?
No. No los he olvidado.
¿Qué me dices de ese libro de relatos que llevas meses preparando? ¿O esa novela que tienes entre manos? ¿Y qué me dices de la obra de teatro? Y todo eso sin olvidarme a mí, que ya sabes que necesito nuevo material cada semana.
Lo sé. Y tienes razón. Hablaré con María Peláez y con Francisco Moroz.
Estoy seguro de que lo entenderán. Tienes que centrarte en tus objetivos. Ya no tienes 20 años, y no puedes seguir posponiendo tus proyectos. Debes poner tus cinco sentidos en tu carrera como escritor. Y eso incluye leer mucho. Y seguir aprendiendo de otros bloggers. Aún nos queda mucho camino por delante, tío. No te descentres.
De acuerdo. Les escribiré y les propondré lo siguiente: aceptar el premio con el ruego de que me dispensen de la obligación de nominar a otros blogs. Me sabe mal por ellos, pero sé que tienes razón. Debo centrarme en lo prioritario.
¿Quieres que se lo diga yo?
¡¡¡No!!!
¿A qué viene esa sensación de pánico? ¿No crees que yo pueda ser diplomático?
¿Diplomático tú? Perdona, pero no. Tú eres la antítesis de la diplomacia. Eres un blog de sangre caliente. Eres como el Sonny Corleone de los blogs. Si te dejo solo eres capaz de enemistarte con toda la blogosfera en menos que canta un gallo. Luego te citarán en un peaje para blogs y te acribillarán a comentarios negativos.
¡Vete a la mierda!
Ole tu diplomacia.


Conozco a mi blog como si lo hubiese parido. Así que dejé pasar un rato.
Cuando mi blog se enfurruña lo mejor es dejarle solo, hasta que se calme. Sus arrebatos no suelen durarle mucho. En realidad son lo más parecido a balas de fogueo, que aparentan mucho más de lo que realmente son.
Pasada una hora o así volví a dirigirme a él.

Oye, ¿te has enterado lo de Terry Pratchett?
Una lástima. Lamento su muerte.
Y yo. La gente como él no debería morir nunca.
¿A qué te refieres con “la gente como él”?
Pues a la gente que dedica buena parte de su vida a alegrarle la vida a los demás con su imaginación y su talento. Para mí esa gente merece vivir por siempre jamás.
Ya ves. El pobre Pratchett muerto y a otros hijos de puta ni una mala gripe.
Cierto. A veces pienso que el Universo está mal diseñado.
Supongo que él pensaba lo mismo. Por eso creó el Mundodisco.
Qué absurdo es todo, ¿no te parece?
Absurdamente absurdo.