¿Qué
pasa blog?
—Ah,
hola.
¿A
qué viene esa cara? ¿Es que no te alegras de verme?
—Puede.
Traigo
buenas noticias.
—Pues
qué bien.
Sí,
verás. Como sabes, estas últimas semanas he estado dando largos
paseos, meditando en torno a diferentes cuestiones que afectan a mi
vida y a las circunstancias que la rodean.
—Atención
Michel Onfray, Pedro está aquí.
¿A
qué viene eso? ¿Quién es Michel Onfray?
—Jamás
dejará de asombrarme tu infinita ignorancia. Michel Onfray es un
filósofo francés que aboga por lo que se considera un hedonismo
ético. Forma parte de un importante grupo de intelectuales que
defienden una corriente individualista anarquista.
¿Y
tú cómo sabes eso?
—El
saber está en todas partes, chaval. Te diré algo. Jamás
en toda la Historia de la Humanidad el conocimiento se nos había
mostrado más accesible como ahora. Tan solo hay que tener un poco de
curiosidad intelectual y servirte de los medios a tu alcance para
acceder a un caudal infinito de conocimiento.
Ya.
Has vuelto a consultar la Wikipedia, ¿no es cierto?
—Pues
sí, listo. A propósito, no te vendría mal actualizar tus
conocimientos de vez en cuando. Para un escritor resulta fundamental
el concepto de reciclaje intelectual.
Me
lo dices o me lo cuentas.
—Perdona.
Había olvidado que hablaba contigo. Ya sabemos que no está hecha la
miel para la boca del asno.
¿Estás
intentando ser sarcástico conmigo?
—Tú
sabrás.
¡Pues
claro que lo sé! Conozco bien el sarcasmo. Llevo años aplicándolo
a mis escritos. Puedo reconocer el sarcasmo a millones de kilómetros
de distancia.
—A
mí me ocurre lo mismo con tu desagradable olor a sobaco sudado.
¿Insinúas
que huelo mal?
—No
lo insinúo. Lo afirmo.
Sabes
perfectamente que cada día me paso entre dos horas y dos horas y
media caminando por ahí. Y con este calor resulta de lo más normal
sudar a mares.
—Honestamente,
creo que has perdido completamente el sentido del olfato. Y a juzgar
por esa horrorosa camisa que llevas puesta considero que también has
perdido el sentido del gusto.
¡Basta!
Estoy harto de tus insolencias. O me pides perdón ahora mismo o te
juro que te elimino como blog y comienzo de nuevo en otra plataforma
y bajo otro nombre.
—No
te atreverás...
Te
lo advierto. No pongas a prueba mi paciencia, maldito blog del
demonio...
—Está
bien. Tú ganas. Te pido perdón.
Así
no me vale.
—¿Cómo
que así no te vale? Te acabo de pedir perdón. ¿Qué más quieres?
No
puedes pedir perdón con esa altivez tan propia de ti. Para que el
perdón sea tomado en consideración ha de venir acompañado de una
cierta dosis de humildad.
—Mira
querido, tú y yo sabemos que si de algo puedo presumir es
precisamente de carecer de humildad. Soy altivo, arrogante, y con una
fe ciega en mis posibilidades. Y soy de esta manera porque tú me
creaste así. Necesitabas un contrapunto a tu manera de ser, alguien
diametralmente opuesto a ti, alguien en quien apoyarte cuando tus
fuerzas flaqueasen, un compañero de vigorosos hombros sobre los que
cargar el peso de las presiones y la responsabilidad...
Adiós,
Sansón...
—Y
tú Dalilah, no te jode...
Te
he echado de menos, pequeño mamonazo.
—Y
yo a ti, feo estúpido.
Anda,
ven y dame un abrazo.
—¿Ir
a dónde estás tú? Pues como no me hayas puesto unas ruedecitas
como el famoso Caballo de Troya...
Sí,
ya, lo que me faltaba: tú convertido en Caballo de Troya. ¡Te
faltaría tiempo para ocultar en tu interior un ejército de bytes
maliciosos decidido a aniquilarme a las primeras de cambio!
—Tranquilo.
En mi interior no albergo ejército alguno. Sólo son gases.
¿Me
has echado de menos?
—Pues
claro. ¿Y tú qué? ¿has descansado?
Más
o menos. Lo cierto es que no he dejado de darle vueltas a nuevas
ideas con las que afrontar la nueva temporada en el blog. Por otra
parte, en este mes de septiembre empieza una nueva etapa en la
revista Moon Magazine. Además, ya he empezado la redacción
del segundo volumen de la Antología del absurdo, que espero
tener listo antes de finales de año.
—Suena
muy bien. Imagino que estarás ansioso por reencontrarte con tus
lectores y con tus colegas bloggers.
Claro.
He de ponerme al día con un montón de blogs. Y no me olvido de esos
otros proyectos que tengo por ahí aparcados, mi primera novela...
—¿Tu
primera novela? Wow. Genial. ¿Cómo va?
Aún
falta para ponerla en marcha. Antes debo ocuparme de otros
asuntillos. Oye, ¿es impresión mía o te noto como más en sintonía
conmigo?
—Celebro
que lo hayas notado. Lo de la sintonía, digo. Yo también he
desconectado. Y he decidido dejar atrás los malos rollos. Resetear.
Estupendo.
—Bienvenido,
colega.
Bienhallado,
blog.
Feliz encuentro de dos amigos que se conocen bastante. Y es que un descanso siempre viene bien para las relaciones. Un besillo y bienvenidos a los dos.
ResponderEliminarMuchas gracias, María. Así es, ambos necesitábamos un descanso y distanciarnos un poco el uno del otro. A ver lo que dura. ; )
EliminarUn beso. : ))
Me alegro verte (o mejor dicho leerte) de nuevo. Que el nuevo curso te sea muy prolífico y provechoso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Josep Mª. Te agradezco tus buenos deseos. Veamos qué nos depara esta nueva etapa que recién comienza.
EliminarUn abrazo. : ))
Bienvenido de nuevo, don Pedro. Bueno y a 'ese', también. Si al fin y al cabo sois tal pa cual, entiéndase por inseparables.
ResponderEliminarAfortunadamente.
Bienhallado, José Florentino. Y muchas gracias por tan caluroso recibimiento.
Eliminar-¿A quién ha llamado "ese" ése?
No empieces. Es una forma de hablar.
-Si, ya. Una forma de hablar.
Que sí, blog. No seas tan susceptible. Además, ¿no ves el remate final de su comentario? Al decir "afortunadamente" da a entender que se alegra de que sigamos juntos y de buen rollo.
-No, si en eso tienes razón.
Pues claro. Anda, relájate. ¿Quieres que vayamos a echar un vistazo al blog de Marie Calloway?
-Sí.
Un abrazo, José Florentino. ; )
Bienvenido. Una lectora más que se pasa por aquí...
ResponderEliminarSaludos,
Muchas gracias, Carmen. Confío en que tu estancia entre nosotros te resulte amena y agradable.
EliminarUn saludo. : )
Fabuloso. Y muy bien hecho, no hay que dejar que tu blog se te suba a la chepa (espero que no se ofenda). Y ahora que ya habéis hecho las paces, a escribir dentro de él ;)
ResponderEliminarMuchas gracias, Soledad. Lo cierto es que he de confesarte que me tiene bastante mosca la actitud de mi blog en los últimos días. Ya no se muestra tan beligerante conmigo como lo hacía antes. Y no sé, pero creo que lo prefería en su versión más guerrera y belicosa. ¿Será que estoy sufriendo de algún síndrome extraño? Si hay algún psicólogo en la sala, que por favor se ponga en contacto conmigo en privado, please. :P
EliminarPor cierto, he visitado tu blog y me ha gustado mucho tu último relato. A decir verdad, me ha encantado. Espero que tu blog no sea igual de belicoso que el mío, por tu bien. : )
Un saludo, Soledad. Y gracias por pasarte por aquí. : ))
bienvenido Pedro!!
ResponderEliminarYo, no me fío de las intenciones de tu blog. Un consejo: anda con cuidado. ¿ Y quién es cuidado? aaah, ese trabajo te lo dejo a ti. jajaja
un abrazo!!
¡Hombre, Don Jotapé! El reflexionador más veloz a este lado del Río Pecos. XD
Eliminar"Cuidado" es un tipo extraño. Y muy, pero que muy desconfiado. Pero mucho, ¿eh? Uff, si yo te contara. Pues si yo te contara sólo contaría uno, ya que Jotapé sólo hay uno. El único, el genuino, el inimitable. Con ustedes: Jotapé Reflexiona. : )
Un abrazo. : ))
Me alegro de que estés de vuelta. Uno de tus proyectos que sea meterte en twitter, que ahora que no tengo G+ te echo de menos (por pedir... xd!). Por aquí sigo :) Biquiños!
ResponderEliminarPor cierto, ¿eso de tu primera novela cómo va? Me encantaría leerte
Eliminar¡Hola, Cris! Muchas gracias por tan caluroso recibimiento. Y mira que aquí, en las islas, de calores vamos más que sobrados. Como diría el bueno de John Rambo: ¡Esto es un Infierno, Dios mío! XD
EliminarLo de twitter estoy en ello. De hecho, llevo varios días leyéndome manuales de funcionamiento y cosas de esas, para mitigar en lo posible mi evidente torpeza en las redes. En breve nos veremos por allí. En cuanto tenga cuenta abierta te buscaré (por favor, no te lo tomes como una amenaza, ¿vale? ; )
Mis novelas (¡Ay, si yo te contara!) aún necesitan un buen repaso antes de ser publicadas. Soy perfeccionista por naturaleza, y hasta que no esté satisfecho al 100% me temo que no sacaré nada a la luz. Lo que sí te avanzo es que llevo varias semanas trabajando a tope en mi segundo libro de relatos, que espero tener listo para antes de final de año.
Me alegra volver a tener noticias tuyas, Cris. Nos leemos, ¿vale? Un beso. : ))
@CrisMandarica Por allí te espero :) Y no seas tan exigente contigo mismo, búscate un buen lector cero, así seguro que lo verás todo desde una perspectiva muy enriquecedora que te ayudará a avanzar. Biquiños!
EliminarMe alegro de que hayáis vuelto y que, de momento, empecéis bien, como buenos amigos.
ResponderEliminarHola Paola. : ) La cosa empezó bien, pero lamento comunicarte que mi blog ha vuelto a las andadas. Era cuestiíon de tiempo. Es de bytes calientes, ¿sabes? :P
EliminarUn abrazo, Paola. : ))
Siempre peleando con tu blog, si al final no podéis vivir uno si el otro. Aquí sigo husmeando un poco más para pasar el domingo. Un abrazo
ResponderEliminarPues nada, husmee usted, que es gratis. ; ) Feliz domingo. : )
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