—¿Qué
hay?
¡Hombre!
Perdón. ¡Blog! ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo te va?
—Ni
bien ni mal, sino todo lo contrario.
¿Qué
ocurre? Te noto raro. ¿Pasa algo?
—Sí
que pasa. Verás, necesito pedirte disculpas.
¿Pedirme
disculpas? ¿Tú?
—Sí,
yo. ¿Qué pasa, joder? ¿Acaso un blog no puede pedir disculpas o
qué?
Curiosa
manera la tuya de pedir disculpas, ciertamente.
—No
me jodas, ¿eh?, no me jodas.
Vaaaale.
Venga. Suéltalo. ¿Por qué querías pedirme disculpas?
—Sé
que últimamente me he portado como un capullo contigo. Que casi
nunca te he apoyado en ninguno de tus proyectos. Y que a veces te has
visto un poco solo para tirar del carro.
¿Un
poco solo?
—Bueno,
vale. Te has visto completamente solo.
En
eso te equivocas.
—¿Ah,
sí?
Absolutamente.
Por suerte para mí no me he visto tan solo como crees.
—¿Y
quién ha estado contigo?
Mis
lectores.
—¿Tus
lectores?
Sí.
Ellos me han insuflado confianza. Han creído en mí cuando nadie más
lo hacía. Han seguido dejándose caer por aquí, leyendo lo que yo
escribía y aportando sus comentarios, siempre de una forma amable,
generosa y positiva. Y por si eso no fuese suficiente muchos de ellos
han decidido compartir y difundir mis letras a través de las redes
sociales. Incluso algunos compañeros bloggers han decidido premiar
nuestros contenidos de manera generosa y desinteresada. Me siento
afortunado, la verdad.
—Pues
sí que les tienes aprecio.
¿Bromeas?
Todos ellos me ofrecen cada semana lo más valioso que tienen: su
tiempo. ¿Sabes la cantidad de blogs que existen actualmente en la
blogosfera? Millones. Trillones. Cuatrillones. Miltrillones.
—¿Miltrillones?
¿Tantos?
Huy,
sí.
—¡Wow!
Miltrillones de blogs. Un momento. Y de esos miltrillones de blogs,
¿cuántos crees que son femeninos?
¿Ya
estás pensando en ligarte un blog femenino?
—Pues
sí. Pero en plan formal, eh. Ya va siendo hora de sentar la cabeza.
¿Sentar
la cabeza? ¿quién? ¿tú?
—Sí.
Yo. ¿Qué pasa? ¿no puedo aspirar a una relación estable con un
blog del sexo opuesto?
Si tú lo dices.
—Estoy
cansado de visitar blogs de corte erótico, y de ver fotos de tías
en pelotas por Internet. Uno ya tiene una edad, ¿sabes?
¡Pero
si apenas tienes dos años de vida!
—¿Te parece poco? Los
blogs no somos como los seres humanos, tío. Nuestro reloj biológico
es diferente al vuestro. En ese sentido somos más parecidos a los
perros. De hecho, yo me veo como un Beagle, de manchas marrones,
negras y blancas. Como el de la foto que ilustra este post.
¿Me
tomas el pelo?
—No.
Te lo demostraré. A ver, yo nací exactamente el 4 de mayo de
2014, y hoy es 9 de abril de 2016. Es decir, que entre una
fecha y otra ha pasado exactamente 1 año, 11 meses y 6
días.
¿Cómo
leches...?
—Espera.
Aún no he acabado. Verás, ese año, once meses y seis días
convertidos a otras medidas de tiempo suponen un total de 101
semanas, 707 días, 16.968 horas ó
1.018.080 minutos.
¡La
leche! ¿Cómo demonios has calculado eso, tío?
—Blog.
Perdona.
¿Cómo demonios has calculado eso, blog?
—En
una página web llamada timeanddate.com. Todo está en la red,
tío. Todo.
¡Increíble!
—Y eso no es todo. Espera y verás.
¿Aún
hay más?
—Ya
te digo. Uhm, a ver: 1 año, 11 meses y 6 días en la vida de un blog convertidos a
años humanos serían exactamente: 19,49 años humanos.
¿Y
eso? ¿De dónde lo has sacado?
—Muy
sencillo. Como te dije antes el reloj biológico de un blog es lo más
parecido al de un perro. Así que me he ido a una página que calcula
la edad humana de los perros, he introducido los datos en la casilla
correspondiente, le he dado click al botón de calcular, y ¡voilá!
Me ha dado como resultado: 19,49 años humanos.
¿Me
estás diciendo que tu edad humana es de 19,49 años?
—Exactamente.
Eso
lo explicaría todo.
—¿El
qué explicaría?
Pues
lo salido que estás. ¡Eres un jodido blog en plena efervescencia
sexual!
—Pues
sí.
Lo
siento, pero esto me supera. Además, ahora mismo estoy muy liado con
la promoción de mi segundo libro y otras cosas...
—¡Ostras,
tu segundo libro! Precisamente de eso quería hablarte.
¿Ah,
sí?
—Sí.
¿Cómo va? ¿Ya lo has acabado?
¿Que
si lo he acabado? Maldita sea, blog. ¡Lleva más de un mes en la
calle!
—¿Lo
has echado de casa? ¿Y qué ha hecho, se ha meado en la alfombra?
Mi
libro no es un perro, ¿vale? Lo que quiero decir es que salió
publicado a mediados de febrero de este año 2016.
—Vaya.
Y yo sin enterarme. ¿Y qué tal?
Bien.
Trabajé mucho en él, ¿sabes? Me llevó seis meses de duro trabajo acabarlo. Además, me pilló en un
momento bastante complicado. Pero de eso ya hablaremos tú y yo en privado.
—¿Y
qué me puedes contar a propósito de este segundo libro?
Pues
que, a diferencia del anterior, para esta ocasión decidí incluir
algunas piezas totalmente inéditas, exclusivas para el libro.
—Interesante.
Habrá que leerlo entonces.
Cuando
quieras. Por cierto, aún no me has dicho qué opinión te merece tu
nuevo look.
—Ni
me había fijado, la verdad. Espera, voy a echar un vistazo.
Cinco minutos más tarde...
—Bien.
Está bien.
No
te veo muy entusiasmado.
—No
está mal. Veo que lo has recogido todo un poco.
Es
más minimalista. He procurado reducirlo todo a lo esencial, darle un
mayor protagonismo a los textos, y dejar en un segundo plano todo lo
demás.
—Me
gusta la foto que ilustra la cabecera. Veo que has colocado tus dos libros junto a tu vieja máquina de escribir. ¿La hiciste tú?
Sí.
—¿Y
la composición también es tuya?
También.
—Interesante.
Escribes, dibujas, diseñas, maquetas, fotografías, compones. ¡Estás hecho todo un hombre del Renacimiento!
Exageras.
—No,
qué va. No exagero. En serio. Parece que tengas 500 años, coño. Has engordado, ¿no?
Y parece que tu coronilla clarea más que antes. Te noto como más
avejentado. Estás hecho una mierdita, la verdad.
Pues
anda que tú. ¡Dos años perrunos! Ya te vale.
—¿Sabes
qué? ¡Vete a la mierda!
¡Ése
es mi blog! Bienvenido, colega. : )
—Bien
hallado, colega. ; )
Jajajajajajjajjaja. Bienvenidos, colegas! Se os echaba de menos a los dos, al beagle y al hombre del renacimiento. Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias a vos, bella dama, por vuestra gentil lealtad aqueste, vuestro humilde servidor. Con fieles lectores como vos / resulta labor placentera / estrujarse la sesera / para satisfacer vuestro humor/. ¡Toma pareado guapo!
EliminarFirmado: Un viejuno del Renacimiento. ; )
Gracias, Evita. Tú siempre ahí. Se agradece "eternal smile". : ))
Una nueva conversación con el Blog más hablador que conozco. Me habéis hecho reír. Gracias.
ResponderEliminarUn besillo.
Esa es la idea, María: intentar hacer pasar un rato ameno y entretenido a todo el que decida pasarse por este rinconcito. Me alegra saber que al menos contigo lo he conseguido. Con tu permiso, me apunto un tanto. ; )
EliminarUn beso, María. Y gracias por tu fidelidad. : )
entre tu blog y tu perrito se habla con mucha entereza
ResponderEliminarSaludos, Ana María. Y bienvenida. : ) No sé si conocías a mi blog de visitas anteriores. Si no es así, déjame advertirte: no te fíes de él. Es muy lenguaraz, y no se atiene a las convenciones sociales. Carece de filtros, y dice siempre lo primero que le viene a la cabeza.
EliminarSin embargo, a pesar de esos pequeños "defectillos", sigue siendo mi amigo, y jamás le censuro, pues si algo tiene y admiro de él es que, en el fondo, es un buen tipo. ; )
Un saludo, y gracias por pasarte por aquí. : )
Jajaja. Formáis ciertamente una extraña pareja. Y es muy cierto aquello de que del amor al odio solo hay un paso. En este caso, sin embargo, espero que ocurra lo mismo que con las parejas humanas: que después de una pelea la reconciliación es sublime. Pero, claro, no me imagino a los dos compartiendo cama, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡Nooooo!! ¿Estás loco, Josep? ¡¡Mi blog y yo!! ¡Ni de coña! Además, aún en el supuesto caso de ser un blog femenino -que no lo es-, podría enfrentarme a una acusación de "pervertidor de blogs menores" por aquello de los dos años de edad, y a menos que venda un millón de copias -o más- de mis libros, apenas tendría dinero para contratar a un buen abogado defensor. Ni siquiera tendría pasta suficiente para pagarme un mal abogado defensor. Ni a un becario, llegado el caso. :P
EliminarEn lo que sí estoy totalmente de acuerdo contigo es en que mi blog y yo formamos una "extraña pareja", como Lemmon y Matthau en aquella deliciosa comedia que protagonizaran allá por la década de los 60. Grandes, muy grandes los dos. ; )
Un abrazo, Josep. : )
Una divertida y efectiva manera de resaltar el trabajo y la gratitud hacia tus lectores. De Limón estaría muy orgulloso de tu aprendizaje y manifiesta pasión por lo que haces y por los que disfrutamos de ello. Yo no soy de los más fieles, es así, pero jamás he pasado por este blog y me ido sin al menos una preciada sonrisa, eso también es cierto.
ResponderEliminar¡Abrazo, Sr. Fabelo! ;)
Saludos, señor K. ; ) No es condición indispensable el ser fiel a mi blog para manifestar aprecio a todo aquel que tenga la generosidad de dedicarle unos minutos a mis letras. Vivimos tiempos complicados y confusos en el que si algo nos falta precisamente es tiempo para dedicar a aquello que nos gusta. Yo mismo padezco esa enfermedad, ya que las urgencias de la vida me llevan a hacer parada obligatoria y detenerme en asuntos menos agradables y placenteros que leer todo lo que me gusta, o disfrutar del cine o las series que me gustan o escuchar toda la música que me apasiona. Es por ello que agradezca vuestro paso por este rinconcito, ya sea cada semana, cada mes o cada vez que se pueda. Un minuto de estancia en este blog -que es el vuestro- nos hace muy felices a los dos -a mi blog y a mí-, ya que eso nos hace sentir menos solos en este vasto mundo cibernético.
EliminarAsí que, entre nosotros, no tengo ni una queja de usted, amigo Edgar. Al contrario, te agradezco tu generosidad en tus comentarios cada vez que decides dejar tu huella en este sitio.
Un abrazo, Sr. K. Y gracias. ; )
jajajaja
EliminarMe ha encantado su cordial respuesta, carta de cortesía empresarial y muestra acertada de dotes de amistosa concurrencia. Es por ello, y no de otro modo sería más correcto, que manifiesto pleno orgullo al recibir tales palabras de su persona.
Concluyo pues con un afectuoso; arrevoire como dijo voltoire, y a más leer. Sr. F.
O sea, que guay entre nosotros, ¿no? Jajajajaja ; )
EliminarUn abrazo, Edgar. Y feliz domingo. : ))
Hombre Pedro, qué curioso que eligieras volver estos días... Nuestros blogs deberían dialogar entre sí porque han sufrido caminos muy similares, vidas paralelas (¡Y cornudos con el mismo motivo!) Aunque, con lo salido que tienes a tu teenager jeje.
ResponderEliminarUn abrazo, nos volvemos a leer ;)
Un placer volver
¡Hola, Sandra! ¡Bienvenida! : ) Espero que todos los proyectos en los que te embarcaste hayan salido adelante con éxito.
EliminarHacía mucho que no sabíamos nada el uno del otro. Aunque he de decirte que sigo sin perdonar al grunge que acabase con mi querido hardrock (es broma). ; )
Un placer volver a tener noticias tuyas. Seguimos leyéndonos (con permiso de nuestros respectivos blogs, claro ; ) ).
Un abrazo. : )
Saludos Julio David. La verdad, no sabría decirte quién tiene que agradecer más a quién, si mi blog a mí o yo a él. Lo cierto es que el uno sin el otro no seríamos lo que somos actualmente.
ResponderEliminarEn cualquier caso, mi blog es todo un personaje. Un poco pillo, es cierto, pero con buen fondo. Somos como una pareja de hecho pero sin sexo. Ya ves, en eso nos parecemos a los notarios. : )
Un abrazo. : ))
Con lo bien que habíais empezado... je,je. Te chulea, asúmelo. No obstante, te conviene llevarte bien, no sé que tiene el joío que engancha a muchos lectores. =P
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro Da Vinci. =D Besicos.
¿Te das cuenta, Sole? Si es que no se puede ser bueno, porque enseguida te chulean. Y yo soy demasiado bueno. :P
EliminarLo de Pedro Da Vinci: simplemente genial. Aunque no sé de qué me extraño, la verdad. Si es que tengo unos lectores que no me los merezco. Pura élite. : )
Muchos besos, Sole. Y saludos a la "crazy" ; )
Desde el punto de vista psicológico, es muy posible que tu blog, Pedro, esté sublimando en agresividad contra ti todas sus necesidades sexuales insatisfechas, así es que hay que hacer un pequeño esfuerzo por entenderlo... Como si eso fuese poco, (casi como de veinte y sin haber debutado no es poco!!!), es posible que su exaltada líbido se vea irritada por celos que provienen del hecho objetivo de que tú le has estado dedicado tu tiempo completo a otra de tus "creaturas", ¿comprendes, Pedro? Yo que tú, antes de presentarle a algún otro blog femenino para procurarle alivio, me pasaría por algún blog de psicología de bolsillo, de esos que tanto abundan y a los que tan bien les va en esta superpoblada blogósfera nuestra, para continuar ahondando en su problemática existencial. Y si no logras entenderlo luego de eso, entonces sí, la solución es siempre hacer lo que hiciste tú - y esto te lo digo como madre argentina altamente psicologizada - : mandarlo a la mismísima mierda sin ningún remordimiento, y chau pinela, ja, ja!!!
ResponderEliminarUn beso grande!
Fer
Jajajajaja Hola, Fer : )) Pues mira, me acabas de dar una idea. A ver si encuentro por la blogosfera un blog femenino de psicología y así mato dos pájaros de un tiro: Por una parte le procuro ayuda psicológica al tarado de mi blog, y por otra igual nace entre ambos una atracción sexual de tal magnitud que le sirva para desfogarse un poco y no estar dándome tanto por saco (ejem, tú ya me entiendes ;)
EliminarY si nada de eso funcona, pues te haré caso y lo mandaré a la mismísima mierda ; ) Jajajajaja
Un beso grande, Fer. Y gracias por los consejos. : ))