sábado, 6 de febrero de 2016

GRACIAS, SOLEDAD GUTIÉRREZ


A Soledad la conocí a través de su blog. En realidad ella visitó primero el mío, pero como estoy peleado con mi blog desde las navidades pasadas no quiero darle demasiado protagonismo. Capullo.
Su blog, el de Soledad, se llama Pampiroladas, y ésta es su dirección:


Aquella primera vez Soledad dejó un comentario a propósito de uno de mis posts y, a resultas de ello, entré en su blog. Recuerdo perfectamente aquel primer post suyo que leí. Se titulaba Mi sentencia, y era muy bueno. Francamente divertido. Y muy bien narrado.
A partir de aquel primer encuentro se estableció entre nosotros un diálogo, a ratos hilarante, en el que ambos dábamos rienda suelta a nuestra pasión por el humor absurdo y la ironía. Fue un flechazo humorístico en toda regla (tranquilo Antonio, lo nuestro es puro humor. Nada de lo que tengas que preocuparte).

Un día Soledad supo de mi libro. Y me encargó un ejemplar en papel. Pero lo quería firmado y dedicado. Yo le dije entonces que eso era algo que no solía hacer, y que además le iba a salir demasiado caro, ya que al no disponer de ejemplares para la venta tendría que pedir un ejemplar expresamente a EEUU, esperar a que me llegase a casa, ir a la Oficina de Correos y encargarme del envío al destinatario; y todo ello con el sobrecoste que eso conlleva.
Soledad lo tuvo claro desde el principio: «No me importa, Pedro. Quiero mi libro dedicado. Y esperaré lo que sea. Por el dinero no te preocupes. El precio que me has dado me parece razonable y lo acepto».
Quiso la casualidad que por aquellos días recibiese un par de encargos más de mi libro, por lo que, al pedir una mayor cantidad de libros a imprenta, se minimizaron los costes de recepción y envío.
Los libros tardaron unas tres semanas en llegar a mi casa, y un par de días más tarde Soledad ya tenía su ejemplar dedicado y autografiado en la suya.
Como es costumbre en mí, a Soledad también le propuse participar de este juego cómplice en el que invito a los lectores y compradores de mi libro a que, si lo desean, me hagan llegar una foto posando con su ejemplar de Absurdamente y unas líneas contándome sus impresiones acerca de su lectura. Soledad aceptó encantada mi propuesta. Y aquí tenéis el resultado. Os dejo con ella.
Adelante, Sole:

PADRE FABELO
por Soledad Gutiérrez

Soy una persona religiosa. Extremadamente religiosa. La hostia de religiosa. La hostia sagrada, digo. Aunque en la práctica, especialmente viendo cómo funciona el tema de los pecadillos, me pierdo un poco.
Os cuento esto que parece no venir a cuento pero viene. O no. Aunque, ¡coño, leedme, va a ser sólo un momento!, porque teniendo en mis manos Absurdamente. Antología del Absurdo Vol. I me inquieté bastante.
Concretamente mi incertidumbre llegó con el relato de Tarzán y Jane —lo que vienen siendo los antiguos Adán y Eva prehistóricos—, leyendo la palabra “tetas” en varias ocasiones. Al finalizar el relato me reí, y me descojoné (para qué negarlo). Mi duda surgió en aquel momento. Palabrotas, sensaciones placenteras y un tanto lujuriosas. Uhm, esto tenía que consultarlo con el cura de mi barrio.
Por tanto, me personé en aquel lugar sagrado, la hostia de sagrado, para hablar con uno de los encargados. El jefazo creo que no está disponible para estas minucias. El Padre Antonio me hizo inclinarme en el confesionario para iniciar la confesión, por más que insistí que lo mío sólo eran unas dudillas sin importancia.
Cuéntame hija, ¿en qué puedo ayudarte?
Agradecí que se saltase el protocolo para ir directos al grano.
Le cuento, Padre. He comprado un libro que no sé si es obra del Maligno.
¡¡¿El Maligno?!! ¡Ave María Purísima!
Sin pecado concebida —dije yo, por decir algo.
Dime, hija mía, ¿de qué se trata? ¿Maldiciones, brujerías, blasfemias...? —preguntó el sacerdote en tono preocupado.
No, Padre, peor aún. Humor. Y del peor de todos, absurdo.
Pero ¿cómo? ¿No has podido resistir la tentación?
Me ha resultado imposible, Padre. Además, confieso que he seguido leyendo el libro mientras lo esperaba a usted. Lo he acabado del tirón. Y admito que me he reído dentro de la casa del Señor. Se lo puede confirmar aquella señora que tiene las bolitas en la mano y que me mira rarísimo.
A ver, hija, creo que lo mejor será que me dejes echar un vistazo al libro para confirmar si su lectura comulga con la Iglesia —dijo el sacerdote a regañadientes.
Aquí tiene, Padre. ¡Tenga cuidado! —exclamé angustiada, extendiendo mis manos buscando un hueco para entregarle el objeto.
El cura estuvo leyendo fragmentos del libro durante un buen rato. Ya que la espera se prolongaba demasiado, le propuse que hiciese su lectura en voz alta. Así yo también participaría del goce de volver a leer a Pedro.
Y así, como quien no quiere la cosa, el padre Antonio comenzó a hablar de Robin Williams en su visita al cielo, y la señora de las canicas —que aún me observaba de arriba a abajo— se incorporó a nuestro improvisado grupo de lectura. Posteriormente, otras señoras y otros señores, que también oraban dispersos por la Casa del Señor, se sintieron identificados al mencionar un relato que hacía referencia a una Sala de Espera. A uno de los señores le salió disparada la dentadura postiza, escupiéndosela al cura en la cara. Otra señora se hizo pis encima. Fue un show, un espectáculo digno de colecta literaria. Incluso el cura bromeó con cobrarles «Comisiones por desgaste de rodillas» tras leer otra de las hilarantes piezas incluidas en el libro.
De pronto, me percaté que la Iglesia había cobrado vida. Juraría que hasta aquel Cristo crucificado que presidia el altar, ahora un tanto inclinado, se sujetaba su estómago mientras se partía la caja.
Padre, entonces ¿esto es pecado o no?
No lo tengo muy claro, hija mía. Por si acaso reza tres Padres Fabelos y un relato de su blog. Yo como penitencia también leeré episodios del mismo en mis horas de misa. Como dijo Jean Cocteau: «Dios no habría alcanzado nunca al gran público sin ayuda del diablo».
Gracias, Padre. Me quedo más aliviada. Una última cosa, ¿puedo comprar el Volumen II? Me han comentado que en breve estará disponible.
Sí, hija mía. Además, mantenme informado cuando esté a la venta. Mientras tanto me quedaré con éste primer volumen para que no caiga en manos equivocadas. Puedes ir en paz.
Y así es como perdí mi libro y ayudé al diablillo Fabelo a llegar al Reino de los Cielos. Dios bendiga a las risas. Amén.

«Padre, confieso que he pecado. Y lo peor de todo es que seguiré haciéndolo. Es que este Pedro Fabelo es la hostia. Ups, perdón».


¿Qué puedo decir? Pues que muchas gracias, Sole, por tu sentido del humor, por tu generosidad, por tu fidelidad y por tu apoyo.

Y gracias a todos los que habéis comprado el primer volumen de la Antología del absurdo y os habéis sumado a esta simpática iniciativa. Me hacéis muy feliz con vuestra complicidad.
Y a los que no lo habéis comprado aún ni tenéis intención de hacerlo: ¡Que Groucho Marx os coja confesados!

Un abrazo. ; )




22 comentarios:

  1. Jajajajajajajja. ¡Ave María purísima, pero cuánto loco anda suelto! Genial, Pedro y Soledad. ¡Sois la repera limonera!
    Un abrazo

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    1. Supongo que lo de "loco" lo dirás por Soledad, ¿no, Eva? ¿Has visto la que ha liado la niña en la casa del señor? Jesús, Jesús...¡esta juventud no respeta ná de ná! :P

      Un beso, eternal smile. ; )

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    2. Tengo una duda... Uhm, ¿los viejovenes vamos al cielo o al infierno? Se agradecen las respuestas. =)

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    3. Tú aún eres demasiado joven para pensar en esas cosas, chiquilla. Cuando llegues a esa edad, ya lo sabrás. ; )

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  2. Jajajaja vaya dos patas para un banco como aquí se dice.
    Me encantó este post por ambas partes, mis felicitaciones. (Hacéis buen tándem)
    Un abrazo.

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    1. Hola, Yayone. : ) No conocía ese dicho, pero tienes razón, se ajusta como un guante a estos dos: Soledad y mi blog. Porque estoy absolutamente convencido de que mi blog ha tenido algo que ver en todo esto. Vamos, como si lo estuviera viendo. Lo conozco como si lo hubiese parido. :P

      Un abrazo, Yayone. Y gracias por la visita. : )

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  3. Gracias chicas ;) y mil gracias Peter. Para continuar con mi cansinismo habitual: ¿Cuándo estará el Volumen II? El Padre Antonio me tiene frita. jejeje
    Gracias por tus letras y el cariño que le pones en ellas. ;)
    Un abrazo grande de la Sole, con pecado concebida =P

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    1. Mil gracias a ti, Soledad. Verás, siempre que escribo un post de este tipo lo anuncio en mis redes sociales con el siguiente epígrafe: "Presumiendo de lectores". Y no es algo que diga por decir. Realmente presumo de vosotros, de todos y cada uno de los que habéis decidido apostar por mí y por mis letras. Sin vosotros esta aventura que comencé hace unos meses aún seguiría en su fase embrionaria, formando parte de mis sueños por cumplir. Sin embargo, con vuestro apoyo y vuestra complicidad, cada día que pasa veo con orgullosa satisfacción cómo ese sueño va haciéndose realidad poco a poco. : )

      Al Padre Antonio puedes decirle que el segundo volumen de la Antología del Absurdo estará disponible en menos de lo que canta un gallo la misa. Porque, la misa del gallo la canta un gallo, ¿no? ; )

      Un beso (casto y puro, que no se me enfade nadie), y un abrazo (igual de casto y puro). ; )

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  4. Maravillosos los dos, me ha encantado yo quiero el libro, necesito morirme de risa. Un abrazo

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    1. Saludos, María del Carmen. : ) Yo puedo venderte el libro, si quieres. Pero por favor, no te mueras. Es más, si piensas hacerlo -lo de morirte-, casi mejor que no me compres el libro. No quisiera cargar sobre mi conciencia la muerte de una pobre lectora inocente víctima de su pasión lectora. ; )

      Un abrazo. Y gracias por pasarte por aquí y por comentar. : ))

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  5. ¡¡Buenísimo el post "a dos manos", me he reído un montón!!
    Besos a los dos (y yo también tengo ganas de pillar el volumen II)

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    1. Hola Chari ; ) Precisamente contigo quería yo hablar. ¿Sabes qué? Pues que desde hace un par de días me estoy leyendo "Sin noticias de Gurb" y me lo estoy pasando bomba. Eso sí, cada dos por tres me entran unas ganas tremendas de hartarme a churros. ¿Sabes si ese libro fue esponsorizado por el Gremio de Churrerías de Cataluña? Ya voy por la mitad del libro y todavía seguimos "sin noticias de Gurb". ; ) Gracias por la recomendación. : )

      El segundo volumen de la Antología ya está terminado. En breve lo anunciaré en todas mis redes sociales. Gracias por estar ahí, Chari. Sois geniales. ; )

      Besos : ))

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  6. Muy divertido, no quiero imaginarme cómo serán sus conversaciones. Como dicen por ahí, Dios los cría... XD

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    1. Saludos Denise : ) Te preguntas por nuestras conversaciones. Doy por hecho que te refieres a Soledad y yo. Pues, ¿sabes qué? No sé si me vas a creer, pero yo apenas he cruzado dos palabras con Soledad. Todo lo contrario ocurre entre Soledad y mi blog que, como sabes, tiene vida propia. A decir verdad, me tienen frito, los dos. Ha habido días en que se han pasado horas chateando sin parar. No me preguntes sobre qué hablan porque no tengo ni idea, ya que la mayoría de esas veces me pillan trabajando. Lo que sí te diré es lo que sospecho. Sospecho que mi blog -que es un salido del demonio- se está trabajando a Soledad para ligarse a su blog PAMPIROLADAS. Menudo crápula está hecho mi blog. :P

      Muchas gracias por tu visita y tu comentario, Denise. Un saludo. : )

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  7. En realidad hoy me he liberado después de leer a Soledad y me atrevo a confesarme pecador del nuevo mundo y haber traído por medios electrónicos que van mas allá de la comprensión y sucumbir ante "Placeres ocultos" y "Amor virtual", sin embargo mi mayor vergüenza es haber hecho algo "Grotesco e inquietante".

    ¿Que puedo hacer ahora? ¿Cual será mi penitencia? ¿Acaso esperar el siguiente volumen?



    Genial el post de ambos Soledad y Pedro.

    Y Pedro, me ha encantado el libro, me lo devoré en un rato y ya espero la siguiente entrega :D

    Un abrazo desde el sur del mundo.

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    1. Bienvenido José. Un placer recibirte en domingo en este rinconcito reservado al absurdo. Siéntete como en casa. : )

      En primer lugar, permíteme agradecerte el que hayas decidido hacerte con un ejemplar de mi libro. Celebro que hayas disfrutado de su lectura. Me hace muy feliz saber que mis historias hallan eco más allá de mi imaginación; y no sólo eso, sino que además provocan felicidad en quien decide sumergirse en ellas, pues ése precisamente es uno de los principales objetivos que me impulsan a escribir: hacer olvidar por unas horas lo absurdo del mundo que nos rodea. Gracias, José. : )

      En segundo lugar me preguntas por tu penitencia. Eso tendrás que preguntárselo a Dios, es decir, a Groucho Marx que está en los Cielos, rodeado de sus apóstoles Chico y Harpo. Lo más probable es que como penitencia te haga revisar por enésima vez el contrato que estipula que "la primera parte contratante...", en fin, supongo que ya conoces el resto. ; )

      Y en tercer y último lugar, como comprador de mi libro te brindo la posibilidad de sumarte a esta simpática iniciativa de los posts de agradecimiento. Si te apetece participar sólo tienes que escribirme un correo y lo organizamos. Mi dirección de correo la tienes en el apartado CONTACTO del blog, situado en la parte superior del mismo.

      Un abrazo desde el sur del sur. Y de nuevo, muchas gracias José. : )

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  8. Cada lector deja su impronta, su propia huella, aunque todos coincidimos en lo mismo y lo más importante: ¡lo bien que nos hace leerte, Pedro!

    Un beso grande para ambos!

    Fer

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    1. Hola, Fer : ) El papa romano San Gregorio Magno (540-604) decidió en su día incluir el orgullo en su lista revisionada de los siete pecados capitales. Por cierto, no te creas que esto lo sé porque sea un erudito en cuestiones de teología, a ver si vas a pensar que soy una especie de Ignatius Reilly del siglo XXI. A decir verdad lo copié de la Wikipedia, tan denostada por unos y, sin embargo, tan eficaz y necesaria para otros (entre los que me incluyo).

      Con esto te quiero decir que me confieso pecador irredento, pues me siento tremendamente orgulloso de todos y cada uno de vosotros.
      Lo digo y lo mantengo: sin vosotros al otro lado mis letras aún seguirían guardadas en un cajón, cogiendo polvo y cayendo sin remisión en el pozo profundo del olvido.

      Un beso grande para ti y un abrazo para tu marido, Fer, porque gracias a ti ahora sé que él también ha decidido suministrarse uno de mis comprimidos de humor absurdo. ; )

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  9. Una entrada tremendamente divertida. Normalmente sé a qué me enfrento cuando te leo, ero lo de hoy ha sido una sorpresa pues no sabía que tenías una competidora tan buena en el campo del humor.
    Vaya con Sole. Yo no legué a confesarme porque en una ocasión, un cura progre me dijo que el placer en solitario ya no se consideraba pecado, sino un desahogo natural e inevitable. Por lo tanto, a no tuve que entrar en detalles escabrosos.
    Un abrazo para los dos.

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    1. Hola, Josep. : ) No sé si has entrado alguna vez en el blog de Soledad, PAMPIROLADAS. Es muy bueno. De verdad. Esta chica posee un sentido del humor muy fino, que sabe mezclar muy bien la ironía y el sarcasmo. Lo que digo en el post de agradecimiento es rigurosamente cierto. La primera vez que entré en su blog y leí aquella pieza de MI SENTENCIA quedé francamente sorprendido por lo gracioso y divertido que era, además de por lo bien escrito que estaba. Desde entonces procuro, siempre que puedo, dejarme caer por allí. ¡Ah, el tiempo! o peor, ¡la falta de él! Se necesitarían cien vidas para leer todo lo que a uno le suscita interés.

      Y cambiando de tema, ¡vaya con el cura progre que te tocó en suerte! Así que "los placeres solitarios no se consideran pecado", ¿eh? ¡Pues menudo peso me acabas de quitar de encima! Si lo ves, dale las gracias de mi parte. ; )

      Un abrazo, Jodep. : )

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  10. Perdón por los gazapos tipográficos pero es que, mientras escribía, me estaba descojonando (con perdón) de la risa.
    Otro abrazo.

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    1. Nada, nada. Me rezas tres Padres Fabelos y en paz. :P

      Un abrazo, amigo Josep. : ))

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