jueves, 15 de septiembre de 2016

Entrevista en "EL PRIMER ACTO" de Elena Álvarez



Hola, amigos:

No sé si habrá alguien por ahí fuera interesado en saber algo más sobre mí; hay gente muy rara por esos mundos de Dios y uno nunca sabe.
Si tú eres una de esas personas —no tiene nada de malo ser raro, que conste. Yo soy raro. Y lo digo sin tapujos. ¡Tapujos, vete, que he de hablar con estos señores!—.
¿Por dónde iba?
Ah, sí.
Pues eso, si tú que estás leyendo esto albergas...uhm, un momento, ¿albergas? ¿No suena demasiado pedante ese término en este contexto? Albergar. Por Dios, ¡ni que fuera uno de esos tipos tan aburridos de la Academia de la Lengua! Quita, quita...
Mejor empiezo de nuevo.
Si tú que estás leyendo esto tienes interés en saber algunas cosas sobre mí, cosas del tipo de dónde saco mis ideas, cuál es mi proceso creativo o cómo y porqué he decidido embarcarme junto a Elena en ese absurdo proyecto de llevar a los escenarios algunas de mis historias, te sugiero que accedas a la entrevista que me han hecho en la web EL PRIMER ACTO, de Elena Álvarez.

Y para despedirme quisiera agradecer, una vez más, a Elena, su generosidad y su complicidad para conmigo.

Un abrazo.


7 comentarios:

  1. Una interesantísima entrevista. A ver si algún día te veo entrevistado en un plató de televisión de difusión nacional.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Josep Mª.

      No creo que eso pase nunca. Aunque ya sé que nunca se puede decir "nunca". Sin embargo, a mí me gusta saltarme las normas. Porque para eso están, para saltárselas, ¡qué coño! ; )

      Un abrazo. : )

      Eliminar
  2. Me ha gustado tu lugar Te he encontrado de casualidad.Un placer conocerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bienvenida, Recomenzar. Celebro que te haya gustado este pequeño rinconcito reservado al absurdo. Pásate siempre que quieras y te apetezca. : )

      Un saludo. : )

      Eliminar
  3. No creas que no he pensado en la opción que me planteas de meterme en política. Pero me temo, amigo mío, que carezco de las condiciones necesarias para ello. No sé mentir sin que se me note. Y eso, en política, resulta imperdonable. :P

    Las otras opciones que me propones sólo las ejerzo en la ficción. De hecho, en mi nueva novela ya me he cargado a un par de personajes; y lo de vender uno de mis riñones como que no, ya que llevan conmigo desde hace muchos años y son casi de la familia.

    Celebro que te haya gustado la entrevista. ; )

    Saludos, Julio David. : )

    ResponderEliminar
  4. Acordate de los amigos del sur cuando te den un Oscar, Pedro ;)!

    P.D. No es mala idea vender un riñón: cotizan muy bien en el mercado y se orina menos!!!

    Un beso y mi enhorabuena por tus logros!

    Fer

    ResponderEliminar
  5. Hecho. Cuando me den el Oscar gritaré: "Feeeeeeeeeeeeeeeeer", en plan Penélope Cruz. ; )

    ¿Vender un riñón? Quita, quita. Prefiero seguir levantándome a mear de madrugada. Además, entre trayecto y trayecto al cuarto de baño, en ocasiones se me ocurren muy buenas ideas para escribir. : )

    Otro beso para ti y gracias por el apoyo, Fer. : )

    ResponderEliminar