martes, 11 de diciembre de 2018

ENHORABUENA, TÍO



Vaya, así que al fin has publicado tu tercer libro de relatos, ¿eh?
¡Blog! Así es. Ya ha salido, al fin.
¿Y cuándo se supone que ibas a decírmelo? Porque, que yo sepa, no he recibido ninguna notificación al respecto. De hecho, llevo días mirando la bandeja de entrada del correo, por si se me hubiese pasado algún correo tuyo, y no, no he visto nada. Es más, me he tenido que enterar por el correo de uno de tus lectores en el que te daba la enhorabuena.
¿Lees mis correos?
¡Claro que los leo!
¿Y lo dices así, con toda la desfachatez del mundo?
Tranquilízate, chaval, no te vaya a dar un tabardillo. La dirección de correo está asociada al blog. No sé porqué no habría de revisar todo lo que entre por esa vía.
Déjame que te lo explique. Cuando en un correo se dirigen a una persona en concreto, en este caso a mí, automáticamente deja de ser algo corporativo para convertirse en algo personal. Y te recuerdo que violar la correspondencia es un delito.
¿Violar la correspondencia? ¿Qué te piensas, que me abalanzo sobre tus correos cual pervertido y practico sexo con ellos?
Es una forma de hablar.
Además, no entiendo a qué viene esa manía tuya de sacarlo todo de quicio.
¡Yo no saco nada de ningún sitio!
Entiendo. Por eso estás tan tenso. Deberías salir un poco más y socializar.
Maldita sea. ¿Es que tú y yo no podemos mantener una conversación normal en un tono normal y sin acabar gritándonos improperios el uno al otro?
Es más divertido así. Más guay.
¿Más guay?
Sí. Me encanta esa palabra. Guay. De hecho, quería decirte que me parece muy guay que al fin hayas publicado tu tercer libro de relatos. Sé lo que te ha costado sacar adelante el proyecto, por lo que doy por hecho que tu satisfacción ha sido doble al verlo finalmente terminado.
Pues sí. Estoy contento. Gracias.
De nada. Bueno, ¿y cómo va el lanzamiento? ¿Ya te has hecho millonario vendiendo tus libros?
Aún no.
Bueno. Pero tú no desistas. Las cosas de palacio van despacio.
Lo que sí he empezado a recibir son las primeras impresiones de algunos lectores.
¿Y?
De momento, muy satisfecho con la acogida que está teniendo el libro.
La verdad, no sé porqué te empeñas siempre en dudar de la calidad de tu trabajo.
No dudo de la calidad de mi trabajo. De lo que dudo es de mantener el nivel, que es muy distinto. Al tener ya varios libros editados es normal que surjan las comparaciones. Y los puntos de referencia. No es lo mismo publicar un libro y ya, que publicar tres.
En algún momento tendrás que relajarte. No es sano exigirte tanto.
Prefiero seguir manteniendo la tensión.
Coño, ¿en serio?
Sí.
Pero, ¿porqué?
Porque de ese modo me aseguro de no bajar la guardia, de no relajarme en exceso y mostrarme excesivamente complaciente. No hay nada peor para un autor que mostrarse excesivamente complaciente con su propia obra, ya que eso hace que des por bueno cosas que, tal vez, necesiten ser más trabajadas antes de ver la luz.
Admiro tu exigencia.
Considero que es lo mínimo que le debo a mis lectores. No me sentiría cómodo ni satisfecho si ofreciese un producto que no estuviese al nivel de mis exigencias. Que alguien pague por algo que tú has hecho debe ser una motivación lo suficientemente poderosa como para no bajar la guardia.
Me hablabas de que ya has recibido feedback de tus lectores.
Sí. Por ejemplo, hace poco Josep Mª Panadés, bloguero y también autor de un par de libros de relatos, me escribió lo siguiente: 

“Ayer terminé de leer el tercer volumen de tu antología absurda y, cómo no, me ha divertido y satisfecho como sus predecesores.  
Sería redundante, por las veces en que te lo he dicho, afirmar que tienes un sentido del humor muy particular, con el que conviertes la ironía en audacia. Juegas con el doble sentido de forma casi diría que magistral, sacando punta a un hecho aparentemente trivial para mostrar su parte jocosa, caricaturesca e, incluso, ridícula. Al fin y al cabo, la vida está repleta de situaciones absurdas en las que no reparamos y de las que somos protagonistas inconscientes, y reírse de esas situaciones es muy sano. 
Yo, que me considero un lector lento, me he leído tu libro en tres días, o mejor dicho, en tres noches, que para mí es todo un récord, teniendo en cuenta que últimamente llego muy cansado a la hora de acostarme. ¿Será la edad o el cambio climático? 
En fin, sólo me resta decir que mis expectativas se han visto cumplidas una vez más. Mi enhorabuena. 
Aprovecho para enviarte una fotografía (no muy artística, pero creo que suficientemente convincente y testimonial) de mi mesa de trabajo con tus tres obras que he tenido el placer de leer. 
Un fuerte abrazo”.

Foto de Josep Mª Panadés

A Josep podéis leerlo en su blog Retales de una vida.

Supongo que debe ser motivo de orgullo recibir este tipo de feedbak con tus lectores.
Es de las partes que más disfruto, junto con la escritura. ¿Entiendes ahora porqué siempre digo que debes mantener alto tu nivel de exigencia?
Vale. Lo entiendo. ¿Y has recibido más testimonios?
Hace poco recibí un mensaje de una lectora y amiga. Se llama Ana Palacios. En dicho mensaje, Ana me enlazaba a un simpático y original post que había subido a su blog. En él habla de mi libro, y de la experiencia que ha vivido junto a Sol y Luna, sus mascotas gatunas.
Venga ya. ¿En serio?
Sí. Su blog se llama Cuenta conmigo. Te dejo el enlace para que le eches un vistazo. Vale la pena leerlo, en serio:

Foto de Ana Palacios
Interesante. ¿Alguien más ha contactado contigo en estos días?
Sí. Hace poco recibí un correo muy extraño en mi bandeja. El mensaje decía así:

“Hola, Pedro. Soy anónimo. O anónima. No quiero dar pistas acerca de mí. Te escribo porque hace poco me llegaron a casa tus tres libros, que pedí a Amazon. Para tu tranquilidad, te diré que no compré a ciegas. Llevo años leyéndote a través del blog, y desde que leí un primer cuento tuyo quedé enganchado, o enganchada, y desde entonces he seguido tu carrera.

Y para que veas que no se trata de una broma, te hago llegar esta foto con tus tres libros.
Saludos”.

Foto de anónimo. O anónima.

¿Anónimo?
O anónima.
Vaya, parece que el nuevo libro está teniendo aceptación.
De momento parece que está cumpliendo las expectativas, que era una de mis máximas preocupaciones.
Guay.
¿Guay?
Guay del Paraguay.
Vale. Lo que tú digas.




8 comentarios:

  1. No me queda, amigo, nada que añadir a lo que te dije con toda sinceridad y que has reproducido aquí, citando, de paso, a mi estimado blog, cosa que te agradezco. Pero me dejas intrigado con ese/a admirador/a anónimo/a. ¿Por qué no se da a conocer?, me pregunto. ¿Será un/a vecino/a enomorado/a de tí? O quizá sea un/a futuro/a acosador/a, pero mientras lea tus libros, qué más da, supongo que serás capaz de soportar cualquier cosa, jajaja.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos, Josep.

      Yo sí que tengo algo más que añadir: gracias. No me cansaré de repetirlo las veces que haga falta. Ya ves, por mis problemas de espalda sí que me canso al subir cuestas o escaleras, pero dar las gracias no sólo no me cansa sino que me rejuvenece. De hecho, creo que en estos últimos meses he vuelto a tener 15 años. A ver si consigo que me vuelva a crecer la melena de roquero que tenía entonces. Eso sería la felicidad completa. ; )

      Lo del anónimo o anónima puedo asegurar que no es ninguna coña, ni una broma de las mías, ni nada por el estilo. Es algo real que me ha ocurrido y que, a pesar de mi insistencia por desvelar la identidad que se esconde tras ese singular mensaje, no he podido obtener más información que la aportada en el post. La única tranquilidad que me queda es el haberle hecho llegar a ese anónimo o anónima mi agradecimiento a través de un correo de vuelta. Me consta que lo ha recibido, y con eso me quedo tranquilo.

      Un fuerte abrazo, Josep. Y gracias por tus sinceras palabras, tu valoración y tu fidelidad hacia mis letras. Ah, por cierto, tu foto, genial. Me encanta. En breve la subiré a la Galería, que estos días ando con el culo a dos manos.

      Eliminar
  2. Gracias, Pedro. Como siempre me he reído con tu relato y con el comentario de Josep Maria.
    Te deseo mucho éxito. Te lo mereces.
    Un abrazo de Vilma y otro mio. Sol y Luna te mandan arrumacos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Vilmaaaaaaaaaa!

      Gracias a ti, Ana. Celebro que mi relato te haya arrancado alguna que otra sonrisa (espero que no te haya dolido, y que su efecto haya sido algo así como el de una tirita).

      Te debo una dedicatoria de mi puño y letra. Que lo sepas. Y te la haré llegar en breve. Prometido. A ver si el fin de semana puedo ponerme al día con todas las cosas que tengo pendientes, que llevo una racha últimamente...

      Os envío un abrazo a Vilma y a ti. Y a Sol y Luna un saludo que, gracias a la distancia, no afectará en nada a mi alergia. : )

      Besos, Ana.

      Eliminar
  3. Bonito dia en Miami Por fin llegó el frio y uno puede pensar. Saludos y suerte para esta Navidad. Que la vida te traiga lo que te mereces....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Recomenzar.

      Saludos y buenos deseos para ti también. ¿Tendréis nieve por Miami en diciembre?

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Pedro recibí tu libro un día antes del 12 espero que te hayan pagado y no tengas problemas como los anteriores. Espero que no te timen estos de Amazon. Por correo te he enviado el número del pedido Yo te enviaré mi parecer de este 3º absurdamente. Lo he comenzado a leer y creo que no voy a parar hasta terminarlo. Aprovecho para felicitarte las Fiestas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡María del Carmen!

      ¡Qué agradable sorpresa de domingo! No sabía que hubieses pedido el tercer libro de la colección. Eso sólo puede significar una cosa: que los dos anteriores cumplieron tus expectativas, de lo cual me alegro. Lo que aún no sé es qué le parecieron a tu marido. Ya me dirás si le gustó el regalo que le hiciste o no. Espero que sí. ; )

      Te agradezco las molestias que te has tomado con el asunto de Amazon. Me dio un poco de palo molestarte en su día con aquello, pero es que no me salían las cuentas y necesitaba confirmar que todo funciona como debe funcionar. Al final se solucionó, gracias a Groucho. ; )

      Me comentas que lo has comenzado a leer y que ya te has enganchado. Jajajaja La verdad, no sé qué tienen mis libros que todo el que cae en sus redes se ve incapaz de dejarlo hasta llegar a la última página. Te confesaré algo: a mí me pasa exactamente igual. ¡Y eso que los he escrito yo! ¡Fíjate si son adictivos!

      Gracias por tus felicitaciones. Yo aprovecho para hacerte llegar mis felicitaciones de vuelta. Y agradecerte, una vez más, el hecho de que hayas comprado mi último libro. Me enorgullece saber que mi trabajo sigue despertando interés entre quienes me leen.

      Un abrazo, María del Carmen.

      P.D.: Cuando lo acabes, si me envías tus impresiones y una foto, te haré un post exclusivo. : )

      Eliminar